Fiestas
Los días más importantes de las Fiestas Patronales de Alguazas son el 12 de junio, día de San Onofre, y el 13 de junio, día de San Antonio.
Las Fiestas Patronales de Alguazas se han celebrado desde antiguo en diversas fechas, según el calendario que el culto católico tenía fijada la festividad de San Onofre. En nuestro pueblo encontramos noticias de su celebración en el mes de enero, en Carnestolendas y, finalmente, a mediados del mes de junio, coincidiendo con las festividades de San Onofre, el 12, y San Antonio, el 13.
El primer Patrón de esta villa fue San Sebastián Mártir, titular de la iglesia parroquial, cuyo templo estaba edificado por entonces en las inmediaciones de la Torre-fortaleza. Cuando a consecuencia de una gran avenida de los ríos Mula y Segura, ocurrida en 1528, los vecinos decidieron trasladar el pueblo a un lugar más alto, vieron la necesidad de edificar un nuevo templo parroquial, dedicado a San Francisco de Asís, por estar datada en el día 4 de octubre el acta fundacional.
Pero sin que se conozca fehacientemente la causa, no mucho después, en junio de 1532, se documenta como dedicada a San Onofre, bajo cuya advocación ha permanecido hasta nuestros días, en cuya festividad se celebran en su honor las fiestas patronales, compartidas con San Antonio de Padua, al que muchas personas consideran desde hace unas décadas como segundo Patrón del municipio; aunque en realidad no es así, pues ese honor compartido lo ostenta Nuestra Señora del Rosario. Incluso a principios del siglo XX era considerada como tal Patrona la Inmaculada Concepción.
Pedro Díaz Cassou, intentando explicar este cambio de San Sebastián a San Onofre, recoge en su libro Extracto de la historia de Alguazas, una leyenda, donde narra que en siglo XVI, en el momento de decidir a qué Santo se dedicaría la iglesia, el Obispo y el Cabildo reunieron a los vecinos a concejo abierto para elegir un Patrón. Todo hacía indicar que San Sebastián, el Patrón hasta entonces, sería el elegido, sin embargo un anciano, vestido con harapos, tomó la palabra para presentar la candidatura de San Onofre. El anciano, al que nadie conocía y que a todo el mundo le resultaba familiar, recordó a los allí presentes que en época de dominio musulmán el patrono celestial de los cristianos fue San Onofre y a él habían acudido los alguaceños a rezarle en la capilla de La Torre Vieja; por ello era de justicia reconocerle ahora como Patrón. Antes de dejarle acabar su discurso, el pueblo comenzó a aclamar a San Onofre. Cuando el escribano de Murcia, que asistía al concejo, extendió el acta y buscó al anciano para preguntarle su nombre, éste había desaparecido y todo el mundo se preguntaba quién sería. Fue el párroco el que finalmente descubrió que el anciano les había resultado familiar porque no era otro que el viejo San Onofre de la capilla de la Torre Vieja. Hoy en día, desde hace unos años, una breve inscripción en su capilla recuerda ese momento con esta leyenda: «Aquí apareció San Onofre».
Pero tal explicación es solo eso, una leyenda, ya que ni está probado que San Onofre estuviese nunca en la capilla de la Torre-fortaleza, cuya titular era Santa María, ni hacía falta la presencia en Alguazas de escribano de Murcia, pues la villa tenía el suyo propio por aquellos años, llamado Juan García.
Es lógico por tanto que desde su entronización en Alguazas, las Fiestas Patronales se celebrasen en honor a San Onofre, localizándose algunas referencias aisladas de su celebración y permanencia, entre otras, en los años 1632, 1673, 1711, 1718, 1740 y muchos otros. Incluso conocemos las cantidades de dinero que se gastaban en ellas. José Ramos Rocamora, que casó en Alguazas en 1777 con Ignacia Galiano Hilario, refiere con detalle las que se celebraron en 1792, con ocasión de la llegada de una nueva talla del titular, tallada por Roque López, y que venia a sustituir a la primitiva, posiblemente salida de las manos de Jerónimo Quijano, nuestro ilustre vecino en el segundo tercio del siglo XVI:
«10-VI (lunes -sic por domingo-).- Hizo Roque Martínez (sic) una talla de San Onofre para la iglesia de Alguazas en 300 ducados. La llevaron a Santa Clara, donde la bendijeron, y a las 12 de la noche la transporta¬ron a Molina, saliendo con San Vicente en rosario a recibirlo. Fueron a la iglesia y, tras descansar 1 hora, acompañado con el mismo fueron hasta el barco en el que ya estaba esperando el rosario de Alguazas con la Virgen del Rosario y soldadesca, llegando a dicha villa a las 7 de la mañana del día 11. Hicieron la función del Sacramento y procesión con iluminación, compostura de calles y refrescos. Fueron mayordomos Don Fulgencio Verdú y Onofre Pérez, sacaron de limosna 2.000 reales, asistiendo la música que costó 50 pesos.»
A finales del siglo XIX el párroco D. Pascual Miñano, fomentó la devoción a San Antonio de Padua, cuya festividad es al día siguiente de San Onofre. Es a partir de esta fecha cuando las Fiestas Patronales de Alguazas se Celebran en honor a ambos Santos. Sin embargo, en los archivos no se especifica que San Antonio haya sido declarado Patrón o Copatrón, pero es tan grande el número de Antonios en el municipio y tal la devoción popular, que el hecho de procesionar junto a San Onofre hace que también se le considere patrón del municipio.
En 1884 el diario de Murcia reflejaba que durante las fiestas había dos procesiones, una en San Onofre y otra en San Antonio, participando en ambas y en todos los festejos la banda de música local, que recientemente se había constituido.
Desde 1947 hasta 1950 las fiestas se celebraron en días diferentes al 12 y 13 de junio, cuando el Ayuntamiento decidió aplazar las fiestas y pasarlas a los primeros días del mes de agosto para que las tareas de la huerta, principalmente la recolección de albaricoque y melocotón, no impidiesen a los vecinos poder participar en los actos festivos.
En 1948 el programa de las fiestas recoge entre sus principales actividades conciertos de música en la Plaza del Doctor Sánchez Cañas, pasacalles con bandas de música, cucañas, disparo de cohetes con volteos de campana, verbenas en el patio de las antiguas escuelas y, por supuesto, la Procesión de San Onofre y San Antonio por la calles de Alguazas, que concluía con un castillo de fuegos artificiales.
La medida de posponer las fiestas hasta el mes de agosto, resultó impopular y en 1951 volvieron a celebrarse en sus fechas originarias, algo que no ha cambiado desde entonces.
En los años ochenta destacaron entre las actividades del Programa de Fiestas la charamita, que recorría de madrugada las calles del municipio, las carreras de cintas, carreras de sacos, la Vuelta Ciclista, concursos de subastas de palomos, juegos florales y actuaciones de coros y danzas, coronación de las reinas de la fiesta, competiciones de dominó y las tradicionales carrozas.
En la actualidad, las fiestas de Alguazas siguen siendo un referente ya que durante dos semanas en el municipio se organizan numerosos eventos. Algunos de ellos se celebran desde hace años y otros son de más reciente creación, pero todos están programados para conseguir que los alguaceños sean partícipes de sus fiestas y los visitantes se vean animados a visitarlas.
La coronación de la reina de las fiestas, la charamita, la procesión, el castillo de fuegos artificiales, el BiciAlguazas, la romería, los conciertos y los campeonatos deportivos son sólo algunas de las actividades más representativas de las Fiestas Patronales de Alguazas, unas fiestas que a pesar de sus muchos años de tradición aún hoy siguen estando de actualidad.